Las estanterías de almacén requieren de un adecuado mantenimiento, para lo cual es necesario contar con un plan que esté incluido en el programa de mantenimiento de todas las instalaciones, se recomienda además que las labores de mantenimiento sean realizadas por el fabricante de las estanterías o de acuerdo con él.

Dentro del mantenimiento debe contemplarse las inspecciones periódicas, que permiten la detección, registro y comunicación oportuna de cualquier anomalía o falla, estas inspecciones se realizan de forma:

  • Diaria: inspección visual de la estantería realizada por el personal que trabaja en el almacén, su objetivo es detectar cualquier anomalía que sea visible de forma fácil, entre ellas:
    • Bastidores o largueros o deformados.
    • Rotura de anclajes.
    • Agrietamientos en suelo
  • Semanal: esta inspección debe ser realizada por el responsable de almacén, su objetivo es buscar posibles o potenciales anomalías en los niveles inferiores de la estantería.
  • Mensual: esta inspección debe ser realizada por el responsable de almacén, su objetivo es verificar todos los niveles de la estantería, así como su aspecto general y limpieza.
  • Anual: esta inspección debe ser realizada por un experto independiente y certificado, su objetivo es detectar, registrar y comunicar cualquier daño presente en la estantería de forma detallada.

La inspección anual indica los daños, los niveles de riesgo que implican y las medidas necesarias para garantizar un óptimo funcionamiento de las estanterías.

Si durante la inspección se encuentran daños que suponen un riesgo alto (riesgo rojo) es necesario descargar y aislar de inmediato la estantería, para proceder a sustituir el o los elementos que presentan daños.