Ante ciertas situaciones será necesario que las estanterías se adapten, se lleven a cabo cambios en su estructura, pero esto no es algo que puede hacerse a la ligera.  Algunos cambios comunes son: los niveles de altura, hasta la capacidad de carga.

Hacer los cambios en las estanterías suele ser muy fácil, un proceso que no requiere de muchas herramientas, pero, que si no se hace con cuidado puede desencadenar una diversidad de riesgos.

Para que el cambio de las estanterías se lleve a cabo de forma segura, te aconsejamos que tomes en cuenta lo establecido en la norma UNE EN 15635:2010, específicamente en el apartado 7, en donde se establece lo siguiente:

  1. Los cambios deberán ser consultados, o con el proveedor de los estantes o con algún otro experto, en Fiosa estaremos encantados de orientarte.
  2. Las modificaciones, deben ser realizadas por expertos, para evitar que las distribuciones de carga sean inadecuadas, lo que trae consigo muchos riesgos.
  3. En todo momento deberán considerarse las normativas vigentes relacionadas con  desplomes, tolerancias, entre otras.
  4. Antes de que cualquier proceso de cambio en las estanterías se lleve a cabo, por mínimo que sea, debes asegurarte de que no haya ningún tipo de carga sobre estas.
  5. No se recomienda agregar tornillos o soldaduras sin que antes se consulte con un experto, un simple proceso de soldeo podrá llevar a que las características físico químicas del estante sean modificadas, lo que resulta contraproducente.
  6. Cuando se hacen las modificaciones, es importante realizar el cambio o la actualización de las placas características, esto es un requisito legal que no puede quedar de lado.
  7. Si las estanterías se cambian de lugar, es importante que se haga previamente un estudio del suelo, la idea es que las características sean similares a las del anterior.